La “CAMINATA A TRAVÉS DE LOS ARROZALES DE VALENCIA” fue genial, fantástica, encantadora. Podríamos poner los adjetivos más gratificantes del diccionario.
El miércoles día 24 de julio a las 8 de la mañana, tres caminantes, Vicente, Rafa y Pepín, estábamos en la estación del tren de Sueca, ilusionados y dispuestos a empezar la caminata para cumplir con el reto. El equipaje era mínimo. Pantalones, camiseta de Proyecto Lázarus, zapatillas y gorra o sombrero. En la mochila, sólo había un bocadillo y una botella de agua. La ilusión la llevábamos en el corazón y no pesaba en absoluto.
El hecho de que el reto fuera en forma de “caminata” tenía un sentido. En nuestro interior los tres sabíamos que íbamos a caminar por otros que no podían hacerlo. Nuestro deseo de que los lesionados medulares abandonaran su silla de ruedas cuanto antes y para siempre estuvo elípticamente presente durante las cuatro horas que estuvimos caminando. Paramos unos 30 minutos para tomar un pequeño bocadillo en la Montanyeta dels Sants y tomar los primeros sorbos de agua que a partir de ese momento, debido a nuestro inseparable amigo, El Sol, se repeterían a menudo durante toda la travesía.
La llegada al final del trayecto, a las 12 y pocos minutos, en El Palmar, fue de felicidad y satisfacción. No porque fuera una misión imposible, o dura, o difícil, sino porque habíamos cumplido nuestra parte del reto, que no era otra que apoyar a una asociación que trabaja para encontrar la cura de la lesión medular. Eso es todo lo que podíamos hacer y lo hicimos con ganas para que Proyecto Lázarus continúe trabajando hasta conseguir su objetivo.
Así pues, GRACIAS a todos aquellos que han apoyado la “CAMINATA A TRAVÉS DE LOS ARROZALES DE VALENCIA”, tanto a los que hicieron una donación a la Asociación Proyecto Lázarus, como a los que quisieron acompañar a José Molina, “Pepín”, promotor de este reto, caminando durante 4 horas.
Este apoyo recibido durante los últimos nueve años ha conseguido que podamos seguir trabajando para encontrar la cura a la lesión medular y, tened por seguro, que no pararemos hasta encontrarla.
Las donaciones a este reto estarán abiertas hasta el domingo 28 de julio a última hora en este enlace:
Un abrazo.